El Masaje

¿Qué cómo imagino tu masaje?

Lento y suave.

Empezaré a hacer círculos con el dedo por todo tu cuerpo, aún medio vestida.

Suavemente, como en espiral, acercándome a tu pecho.

En círculos, hasta tu aureola, hasta tu pezón.

Y volver poco a poco hacia fuera acariciando el contorno, y luego poco a poco apretar tu pecho entre mis manos, no muy fuerte, solo para sentirlos y que sientas mis manos.

Las palmas abiertas por debajo de la curva que forman tu vientre.

Después deslizar las manos hacia tu espalda, bajar por ella, descubrir los contornos, suaves, hasta llegar a tus muslos, explorar la cara interna y atraerte hacia mí.

Tú frente a mí, cerca, muy cerca... mientras deslizo tus braguitas hacia abajo.

Besarte lentamente, la boca, luego la frente, cada párpado, luego tu boca otra vez, tu cuello, tus pechos.

Deteniéndome en la excitación oscura que los corona.

Meter mi lengua bajo ellos, para comprobar lo que mis manos ya hicieron.

Adorar tu vientre, con mis manos, con mi lengua. 

Y bajar.

Bajar.

Bajar hasta tu sexo, mirarlo de cerca, observarlo y aprenderlo.

Mientras a milímetros respiro, jadeo sobre él.

Busco tu clítoris escondido, lo palpo con mi lengua.

Y me separo, y te digo que te conozco de memoria.

Que te quiero.

Que quiero hacerte el amor.

Lentamente. 

Sintiéndonos.

Cómoda y deseada sintiéndome tuyo.

Y abandonarnos.

Abandonarnos hasta que no podamos más, hasta que estalles de placer, desecha...

Para acabar apoyado sobre tu pecho diciéndote, por si no te has enterado, que te quiero.

©Derechos de autor. Todos los derechos reservados.

Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones

Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.