En aquella pequeña iglesia el padre Joseph estaba preocupado, por primera vez en la Misa del Gallo no sonaría el órgano. Estaba roto y no podría repararlo
Él que siempre había pensado que la música ablandaba los corazones y los acercaba a Dios… Hasta que algo se le ocurrió. Quizás si pudieran sus fieles cantar alguna sencilla canción… Llamó a su amigo Franz y le relató cómo había asistido a un nacimiento, el sentimiento de paz que sintió y si podría reflejarlo en una canción, la necesitaría en Nochebuena para que sus parroquianos pudieran cantar…
Y así entre la música de Franz y la letra del párroco de un pequeño pueblo nació el himno a la Navidad, la canción que desde entonces simboliza la paz, el espíritu navideño y unión entre los pueblos… Silent Najt, Noche de Paz…
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