El sol no se quería recoger sin enamorarte.
Buscó colores imposibles para rodearte, con sus últimos rayos te envolvió besando cada rincón de tu piel.
No es tonto, no... Se debió quedar borracho entre las curvas de tu cuerpo, deseando besarte igual que lo hacia el viento revolviendo tu pelo.
Ese día tardó en esconderse, ese día esculpió tu belleza mostrándonos a todos, por si no lo sabíamos, qué es una mujer hecha deseo.
©Derechos de autor. Todos los derechos reservados.
Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones
Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.
Este sitio web utiliza tecnologías de seguimiento de terceros para proporcionar y mejorar continuamente nuestros servicios, y mostrarle anuncios de acuerdo a sus intereses.
Estoy de acuerdo y sé que puedo revocar mi consentimiento o cambiar las configuraciones del mismo en cualquier momento.
Más información
Con esta herramienta podrá activar o desactivar varias funcionalidades utilizadas en este sitio web tales como etiquetas, rastreadores, herramientas de análisis, etc.