Nada hay igual que el fuego negro de tus ojos, fuego porque quema, más que tu pelo negro, más que tu piel blanca y tus labios rojos.
Todo quema el alma sin que te des cuenta, todo te consume.
Es inútil resistirse a tí.
Sigo soñando con tu mapa de estrellas, que siempre imaginé esperándome para mostrarme todas las constelaciones de tu cuerpo, para que me indicaran el camino de la felicidad.
Seguro que sigues atrayendo con tu risa, seguro que sigues enamorando a todo el que se pierde en la red y cae en tus redes.
Ya te dije que es imposible olvidarte, ya te dije que te quiero, ya te dije que soñaré contigo aunque sea en silencio.
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