Irrumpió en mi teléfono como un estallido de alegría.
Rojo su pelo y blanca su sonrisa.
Esa sonrisa destinada a derretir corazones y apagar penas.
Cambia el mundo después de mirarla a ella, eres más feliz. Levantas la vista y todo es mejor tras ella.
Ha tenido la clemencia de tapar parte de su cara y que apenas atisbes su mirada.
Ha cambiado el fuego de sus ojos por el de su pelo, pero sigue siendo dulce, tan dulce como le permite el cielo, tan bella como puede ser una mujer.
Tan hermosa como solo ella puede ser.
©Derechos de autor. Todos los derechos reservados.
Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones
Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.
Este sitio web utiliza tecnologías de seguimiento de terceros para proporcionar y mejorar continuamente nuestros servicios, y mostrarle anuncios de acuerdo a sus intereses.
Estoy de acuerdo y sé que puedo revocar mi consentimiento o cambiar las configuraciones del mismo en cualquier momento.
Más información
Con esta herramienta podrá activar o desactivar varias funcionalidades utilizadas en este sitio web tales como etiquetas, rastreadores, herramientas de análisis, etc.