Se encontraba perdido e ignorado, tan solo sus pies parecían saber a dónde dirigirse y ni siquiera eso porque igual se movían por inercia.
Él siempre había sabido qué hacer, qué pensar, qué amar, por qué luchar... hasta aquellas palabras, que sonaban a sentencia y a final.
No entendía el por qué, pero vaya si sufría el cómo.
Había comprometido su vida con aquella mujer tan formidable, tan llena de vida y tan guapa que ocultaba el mundo que había tras de ella.
Lo ocultaba todo menos la felicidad que sentía con ella.
Nunca tres palabras significaron tanto “No te quiero” nunca unos ojos corroboraron tanto, nunca...
©Derechos de autor. Todos los derechos reservados.
Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones
Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.
Este sitio web utiliza tecnologías de seguimiento de terceros para proporcionar y mejorar continuamente nuestros servicios, y mostrarle anuncios de acuerdo a sus intereses.
Estoy de acuerdo y sé que puedo revocar mi consentimiento o cambiar las configuraciones del mismo en cualquier momento.
Más información
Con esta herramienta podrá activar o desactivar varias funcionalidades utilizadas en este sitio web tales como etiquetas, rastreadores, herramientas de análisis, etc.